Valencia, ¿el escenario ideal?

Sergio Pérez se ha enfrentado a una semana de arduo trabajo físico, vigilado por su fisioterapista en Guadalajara, y confirma que se siente al cien por ciento para regresar al mando del Sauber C30 número 17, en el GP de Europa, en Valencia el próximo fin de semana.
La pista callejera del puerto español, sin embargo, ofrecerá un reto complicado para el piloto mexicano ya que se trata nuevamente de un circuito rodeado de muros, desde luego sin ser tan confinado como Mónaco, pero sí con mayor promedio de velocidad.

Uno de los puntos más específicos son las frenadas violentas que tiene Valencia en las curvas 8, 12 y 17, además de que es una pista con secuencia de cambios de dirección que parece interminable, pues se trata de un recorrido con 25 curvas, el más cargado de la temporada.
Pérez obtuvo el alta médica hace un par de semanas, y se espera que las causas del mareo que le atacó en el Gran Premio de Canadá hayan desaparecido por completo.
Además, el piloto no reportó daño alguno tras el violentísimo choque en el Gran Premio de Monte Carlo, que tuvo una fuerza de impacto calculada en 60 G's, según comentarios del tapatío. La gran incógnita es si Pérez reaparecerá en el GP de Europa suficientemente fortalecido para no experimentar molestias con un trazado tan exigente. Checo el año pasado en GP2 logró subir dos veces al pódium de triunfadores, además de que conquistó la pole en esa misma pista.