Columna publicada en el diario Récord Junio 21, 2011

Regreso, deber y oportunidad
 
Por Luis Manuel López
 
Valencia ha tenido buenos dividendos para Sergio Pérez quien, pese al escepticismo de algunos, volverá al Sauber C30 de Fórmula Uno este fin de semana en el GP de Europa.
 
Regreso: antecedentes…
Luego de un inicio inestable con el equipo Arden en la campaña 2009 de GP2, Pérez llegó a la carrera de Valencia sin el mejor ánimo disponible. La sorpresa vino cuando logró una buena calificación y en la carrera ‘feature’ se metió al tercer lugar detrás de Petrov y Hulkenberg.

En la carrera ‘sprint’ del sábado, Pérez replicó el sistema y capturó un segundo lugar detrás de Hulkenberg, quien sólo pudo rebasarlo sobre el final, y superando claramente a Petrov. Un fin de semana, por completo, de tres pilotos, con equipos diferentes.
El año pasado, Pérez volvió a una calificación sobresaliente con la pole position, que le echó a perder Maldonado por contacto en la primera curva y que remató Davide Valsecchi con otro golpe que mandó a Pérez al último sitio. De ahí, escaló a la P11.
La constante es que Pérez suele estar a gusto en una pista que no es el típico circuito callejero aunque tiene muro por todo el trazado, pero tampoco es una pista intermedia con tramos muy veloces como podrían resultar Albert Park o Montreal.
Veamos si en la F1, Pérez puede traducir esa comodidad de manejo sobre esta pista, en un buen resultado de reaparición porque es necesario.
 
Deber: el enemigo…
Kamui Kobayashi, viene en una racha que es un poderoso alimento para su confianza; suma 25 puntos, marcando en carreras consecutivas desde el Gran Premio de Malasia, y de no haber sido descalificado en Australia, tendría 30 puntos con marcha invicta. 

Checo, no hay otra, tiene que debilitar el buen momento de Kamui y no será sencillo, pero tampoco una proeza. Pérez había sido más rápido hasta antes del accidente.
Hasta el Gran Premio de Mónaco, se había puesto delante de Koba en el marcador de calificación, (4-2) lo cual habla de que el mexicano ha podido extraer lo mejor del potencial del C30 más rápidamente que el japonés.
En la diferencia de tiempos, sin contar con la Q3 de Mónaco ni la calificación completa de Canadá, Pérez está a una décima de Kobayashi quien, a cambio, ha alcanzado la Q3 dos veces, una más que Pérez.
Pero eso no es todo, Kobayashi ha logrado afianzarse a bordo del Sauber con mucha seguridad y hasta autoridad, luego de la exhibición que dio en Montreal rodando en segundo lugar. Dominando un auto complicado en condiciones más complicadas, y solamente superado por la astucia de pilotos con mejor equipamiento.
Aunque sea su coequipero, Checo tiene el deber de ponerle un “¡estate-quieto!”.
 
Oportunidad: sorpresa…
El recurso principal de Sauber a lo largo de la temporada ha sido su gran nobleza para tratar el hule de las llantas Pirelli, que para este Gran Premio de Europa pondrán en juego otra variable: el compuesto intermedio. 

De modo que la carrera del circuito de Valencia pinta para que el equipo suizo vuelva a atacar desde el tablero de ajedrez de los neumáticos.

Como si hubiera sido poco lidiar con la mezcla de llantas duras y suaves, y sus consecuentes estrategias, ahora llega una nueva variante: la llanta intermedia o blanca, que en teoría debe ser más veloz y menos duradera que el compuesto duro.
Pero como a Pirelli no le han salido del todo sus cuentas, podemos pensar que Sauber tiene todo para marchar a contrapelo, si Pérez y Kobayashi emplean sus llantas a un ritmo conservador automáticamente obtendrían más durabilidad.
El calor y la humedad podrían ser el factor contrario para las llantas de compuesto suave, las ‘option’, que sufren muchísimo en tales condiciones y pierden prestaciones. Oportunidad es oportunidad, esperamos que jueguen bien a la sorpresa.