lunes, 25 de julio de 2011

Los F1 como taxis

La escena de Nurburgring, con Alonso recibiendo ride o 'raid' (castellanizado) de Webber al final del GP tras recibir la notificación de 'combustible-crítico', le ha dado la vuelta al mundo y puso color a una gran carrera en Alemania.

Todos sabemos que no es la primera vez que esto ocurre en el automovilismo, y también sabemos que éste es un noble gesto de deportivismo que engrandece a nuestro deporte, pues en otros cada vez el espíritu de camaradería es tan minúsculo...
Aquí les comparto algunas de las escenas que he podido recordar y recuperar. Algo increíble es que los F1, con toda la tecnología que tienen encima, también pueden llevar pasajeros y en distintas posiciones.
Miren por ejemplo a Giancarlo Fisichella, quien terminó el GP de Alemania en Hockenheim 2007 sin poder volver a los pits y fue llevado por Michael Schumacher.
'Fisico' le puso estilo a la situación y sin miedo alguno le dio frente al viento con el casco entre los brazos utilizando las gentiles y suaves formas de la cubierta del motor del Ferrari para acomodar su trasero y sujetarse en la toma de aire superior.

Bien por Fisichella.

Pero también entre coequiperos se ha dado esta parte de llegar a los pits montado a un costado de la cabina de un Fórmula Uno. Aquí el
 momento en que Mika Hakkinen es transportado por David Coulthard a bordo del McLaren. Y la escena no tendría mayor chiste, sino por el movimiento de volante que hizo Coulthard previamente para espantar a Hakkinen, quien alegremente saludaba a la multitud, sin reparar en que el McLaren iba a más de 100 kilómetros por hora sobre la pista y el campeón mundial finlandes se sostenía con una sola mano.
Muy valiente y todo, pero le reclamó a David por la broma.
Sin embargo, la cúspide de la colectividad sobre un Fórmula Uno tiene registro en el primer Gran Premio de México de la era moderna, en 1986, cuando en el Autódromo Hermanos Rodríguez se dio un hecho tremendamente notable y que marca el espíritu de cooperación de un tricampeón mundial como Nelson Piquet, pero sobre todo la gran resistencia y capacidad de carga de los autos fabricados por Patrick Head.
Miren a este Williams soportando a René Arnoux, Phillipe Alliot y Stefan Johansson, quienes meticulosamente tuvieron que acomodarse sobre los pontones y la tapa del motor para ser llevados de regreso a la zona de pits.
Lo curioso fue que el Ligier de Alliot se quedó sin gasolina antes de las 'eses', donde también pasaban a pie Johansson y Arnoux cuyos autos acabaron por las mismas. Alliot se ofreció a llevarlos, pero el Ligier no arrancó y Johansson vio acercarse a Piquet a quien pidió el clásico 'raid' pero ... "a trois".

No podríamos prescindir del más popular de todos, un 'aventón' entre dos rivales de época en la F1, Nigel Mansell, quien tuvo el detalle de subir a su Williams a Ayrton Senna, durante su vuelta de celebración en Silverstone.

Fue un carrerón de Senna, que no pudo culminar en las vueltas finales tras haber peleado la punta con el británico de Williams y quedó muy lejos como para regresar caminando.
Mansell lo trajo de regreso no sin que un comisario quisiera bajar a Senna del auto, por lo que el brasileño le tiró senda patada en los bajos. Al final, se ahorraron el escándalo de haber impuesto una sanción a los pilotos por haber realizado lo que se considera una actitud peligrosa. Ese día Mansell confesó que giraba a más de 120 km/h y Senna iba fascinado.

1 comentario:

  1. Por eso no llevan otro asiento estos autos, pero por que negarse a llevar a un rival de regreso a los pits? O peor, por que sancionar esta accion que demuestra deportivismo? Seguro un auto medico no estaba cerca tampoco para pasar por los pilotos, pero le da a la gente estas estupendas fotos, porque a pesar de que sean rivales en la pista, son PROFESIONALES.

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